Capitulo 7 - TODA LA VERDAD
Las clases se habían reducido a un único alumno, Pablo. Se ve que Jonás se espantó aquel mismo día, y que “Paquirri” estaba demasiado ocupado con La Pantoja.
Así que quedaban cada día en casa de Pablo los dos. La complicidad entre ellos se iba estrechando cada vez más, bromeaban, reían,…Marcela ya estaba empezando a olvidar bastante a Alfonso.
Uno de esos días en los que se encontraba sola en su casa, sintió un ruido extraño que venía del recibidor, se acercó con sigilo a la puerta y pudo ver un papelito doblado, alguien acababa de ponerlo ahí, lo cogió y abrió la puerta de inmediato, para ver si sorprendía al “cartero” improvisado, pero no tuvo suerte. Así que se metió de nuevo en casa y procedió a leer papelito misterioso.
“La desesperación infunde valor al cobarde.” Thomas Fuller
Perdona que elija este método para decirte esto, pero la frase que te cito arriba dice aunque yo no lo quiera mucho de mí. Soy muy cobarde en estos aspectos, pero ya la desesperación me satura.
Antes que nada, quiero que sepas que en todo lo que ha pasado durante este tiempo, aunque me gustases desde el principio, yo no he tenido nada que ver, si te han salido las cosas mal con Alfonso, y si te he advertido de que iba a ser así, no estaba siendo egoísta, porque sólo quería lo mejor para ti. Antes de que el tema se desvíe por ahí, como en casi todas nuestras conversaciones, ahora si voy a ser egoísta y sólo voy a hablar de mí.
Yo en muchas ocasiones he prestado atención a tus sentimientos, y hoy quiero que tú sepas los míos.
Aquel día de septiembre en Los Rosales, cuando se te cayó el café, no sólo me marcaste el pecho físicamente para toda la vida, también quiero que sepas que ahondaste más, ese mismo día, tu ojos azules, se me metieron el la cabeza para siempre, y a partir de entonces se me han ido metiendo muchas mas cosas de ti, tu sonrisa, tus labios, cada mueca, cada gesto que haces, la forma en la que arqueas las cejas cuando ironizas, o lo bien que huele tu casa cuando tu te has dado un baño, la manía que tienes de apoyar la cucharilla del café en el borde del plato haciendo un juego de equilibrio, y ese tic nervioso que tienes en la nariz y sólo te sale cuando te enfadas conduciendo,…
Y entiéndeme, Marcela, yo no tengo la culpa, no lo he hecho adrede, pero me he enamorado de ti, y quiero que me dediques una mirada a mi, aunque fuese sólo una, de esas que en su momento cuando me embobaba contigo vi que le dedicabas a Alfonso,…
No quiero forzarte a nada, pero si me dieras tres citas contigo, tres momentos para poderte llevar a donde llevo soñando llevarte cada día de estos meses, yo sería feliz y puede que tú así puedas percibir lo que siento por ti, y yo aunque no fuese correspondido, por lo menos de ese modo me sentiría satisfecho.
Respóndeme cuando tú quieras e insisto, no te sientas forzada por nada, sólo si te apetece, respóndeme, por un sms, por e-mail, cara a cara si lo prefieres,…me da igual.
Ahora sólo me queda pedirte, que mientras tanto, no cambies conmigo, que sigamos igual,…que es mi dosis mínima de ti y la necesito.
Te quiero mucho Marce,
Pablo.
Marcela no daba crédito a sus ojos, ella nunca se había dado cuenta de nada. Se sentía la mujer más egoísta de este mundo, Pablo estaba enamorado de ella, y sin embargo le había estado contando todos sus sentimientos hacía otro, no podía ser,…
Se pasó la tarde dándole vueltas a la cabeza, no quería precipitarse, ella no sentía más que amistad por Pablo, pero le sentía en deuda con él, tampoco tenía nada que perder si quedaban, aunque podía hacerle más daño aun,…después de valorar los pro y los contra decidió que aceptaría, pero debía dejarle claro a Pablo que ella no sentía nada más que amistad por él,…Así que decidió enviarle un SMS antes de cambiar definitivamente de opinión:
TIO STAS LKO. YA SABS L Q YO SIENTO PRO ACPTO. CREO K S HORA D PROBR CSAS NUEVS. T DIRAS QNDO Y DND.
Al poco recibió ella uno de Pablo:
N QERO Q T SIENTS OBLIGDA A NDA, TDAVÍA T PDES ARREPNTIR. SI NO S ASI. VIERNS A LS 12H EN L PARQ, PNTE ELEGNTE. Y DJATÉ LLVAR. TQM
ALLÍ STARE. BSS – Contestó Marcela
Aunque Marcela no sentía nada por su amigo no pudo evitar ponerse nerviosa, ¿A dónde irían el viernes?
No hay comentarios:
Publicar un comentario